Crónica cortesía de Ángel

 

Duatlón, ¿Qué narices se me ha perdido a mí en un duatlón? Pues todo viene desde el mes de marzo del año pasado, 2013, que me acerqué a Torrejoncillo a ver el campeonato de Extremadura de duatlón sprint. Me gustó el ambientillo, el juego entre el running y el ciclismo y el poder competir en dos deportes conjugados en una misma disciplina, el duatlón.

 

Cierto es que antes de ir a ver el duatlón de Torrejoncillo ya me había interesado por ello, incluso había intentado hacer el de Cáceres, pero no tenía bici por aquellos entonces, y no pude convencer a ningún ciclista para hacerlo por relevos, pero éste año sí pude y allí que me presenté.

Finalmente se animó Roberto y nos apuntamos los dos, siendo nuestro equipo técnico Pablo y su Kangoo. Y allí nos presentamos los tres en Cáceres, con más pinta de ir a dar una vuelta con la bici al centro que de hacer un duatlón. Llegamos a la zona de meta y recogida de dorsales, pillamos todas las cosas y empezamos a poner dorsales a la bici, casco y ropa. Después nos dirigimos a los boxes, donde a la entrada los jueces nos revisan que los frenos funcionen correctamente y que el casco sea rígido y no tenga defectos. Una vez dentro “colgamos” las bicis en nuestro lugar asignado y dejamos el material necesario para el segmento de bici en una cesta junto a la bici. Después nos preparamos para calentar un poco y entrar en calor. Antes de la salida nos quitamos la chaqueta y dejamos la mochila en el guardarropa y esperamos que nombren nuestro dorsal en el llamamiento.

 

Como me podía imaginar el cabra loca de Roberto se puso en primera fila, ya había comentado en el coche que saldría a tope para tener terreno ganado en el tramo de bici. Yo por el contrario sé que las salidas explosivas no es lo mío, soy más bien un diésel, asique yo a mi ritmo, a sabiendas que en el tramo de bici podía recuperar bastante. Los primeros metros de salida y dejan ver que la carrera sería a toda leche (de ahí lo de súper sprint del nombre). Según pasan los primeros metros me acomodo en un ritmo decente y adelanto algún corredor, pero poco más. El terreno es muy rompe piernas, con mucho barro y hierba mojada, lo que hacía que en las bajadas tuviéramos más cuidado de lo normal. El primer segmento fue rápido, 3 km de carrera a pie, para llegar a la zona de boxes y hacer la primera transición. Antes de llegar a la zona de boxes escucho al speaker decir que no hay que subirse a la bici hasta que se abandone la zona de transición, al final de la carrera me enteré de que iba dirigido a Roberto, a quién sino… jajaja.

Al llegar a la transición me pongo el casco, las gafas para evitar el barro y el agua y “descuelgo” la bici y con ella en la mano echo a correr hasta salir de boxes, me monto y a rodar!! Tenía 10 km por delante y sabía que en bici iba bien (comparado con tiempo atrás, no con los demás corredores), además siendo una distancia corta podía apretar sin notar el desgaste en el último sector.

Nada más salir de boxes tenemos una rampa que una vez superada nos lleva a un ligero descenso para coger ritmo y acoplarnos a la bici. A partir de aquí es donde me pongo un ritmo constante y poco a poco voy adelantando corredores, siendo a veces frenado por otros más lento que no podía adelantar por ser un estrecho sendero de subida. Unos metros por delante veo a Roberto, me voy acercando a él poco a poco aunque me cuesta llegar a su altura por los corredores que van delante.

El terreno está genial para meterte en la lavadora al llegar a casa, barro, agua, hierba… y nada de miramientos, con la bici “to pa lante” sin mirar por donde pasamos. Antes de acabar la primera de las dos vueltas al circuito de bici cazo a Roberto, va fundido, ya se lo dije, no aprietes al principio que la bici te mata después. Y así le fue.

En la segunda vuelta adelanto a menos corredores, los ritmos de éstos son ya más altos y a veces vamos en grupos de dos o tres cuando el terreno lo permite. Al llegar a la parte más alejada del circuito, en una pequeña pendiente de bajada llena de hierba mojada y alta, tengo un pequeño susto y pongo pie y mano al suelo, no pasa nada y continúo. Pocos metros más adelante no tendría tanta suerte, no pude controlar la bici y se me fue de delante, saliendo la bici para la izquierda y tirándome a mí a la derecha del bandazo que dio. Suerte que era hierba y barro y estaba blandito el suelo. Cojo la bici de nuevo, llena de hierba la horquilla y a pedalear, aunque mientras hacia la excursión por el suelo me adelantó el corredor que había adelantado unos metros más atrás. Aún después de la caída mantengo un buen ritmo aunque me duele un poco la cadera por el golpe, algo obvio.

Llego de nuevo a la zona de transición, veo la marca y la jueza con la bandera, de ahí hacia adelante no se puede pasar subido en la bici, asique justo antes de llegar me lanzo de la bici y continuo corriendo con ella hasta llegar de nuevo a mi lugar de boxes. Cuelgo la bici, me quito las gafas y el casco y salgo a correr para hacer el último sector de nuevo a pie.

Al salir noto las piernas muy pesadas, duras, los cuádriceps como dos postes!! Algo se debía de notar el esfuerzo de la bici. Pero esa sensación dura poco, unos metros hasta que el músculo se empieza a estirar de nuevo, pero los ritmos ya no son como los del primer sector a pie, son más lentos, y me pasan factura en un repecho por un sendero que termino por hacer andando, tampoco es que pierda más de diez o doce segundos en ello. Veo a Pablo que nos está haciendo fotos en éste tramo, y por los otros también ha estado, le digo que voy ya fundido, aunque queda muy poco para acabar, menos de un kilómetro. Llego a meta con un tiempo de 56 minutos, nada mal para ser mi primavera vez y siendo prácticamente el tiempo que había calculado en casa antes de salir. Roberto llegó un par de minutos después, le pasó factura salir tan rápido, siempre te pasa igual cabra loca!!!

 

Bonita experiencia y muy divertida, algo que recomiendo a todo el mundo que le guste el running y el ciclismo, te lo pasas muy bien y disfrutas como un enano. Espero que haya sido el primero pero no el último duatlón que haga.